Mientras espero

Pero ese momento nunca llegaba. De hecho, lo único que conseguía era estresarme más y ser más infeliz.

Lo que encontrarás en este libro es un intento de explorar una forma más sensata de relacionarse con el tiempo y un surtido de ideas prácticas para conseguirlo que beben del trabajo de filósofos, psicólogos y expertos en espiritualidad que desistieron de intentar controlarlo o dominarlo.

se trata del mismo problema de siempre: la presión de hacer encajar una cantidad de actividades que crecen sin cesar en una cantidad de horas al día que se empeñan en permanecer invariables. Solo que llevado al extremo.

Se detuvo, trató de comprender el sentido del paisaje, escuchó el silencio. JUAN CARLOS ONETTI