Sublime

Sí, sí. Pero un vivero con laboratorio —responde Rodrigo pensando si completa los requisitos para declararse la persona más pelotuda del planeta o le falta algún ítem—.

Odilia Palomo de Castillo Armas posaba de muy católica y tenía el apoyo del arzobispo y los curas, que ahora lo controlaban todo. La tal Odilia era una fierecilla. Defendía con uñas y dientes los que creía sus derechos. Martita se rio con la cara pegada contra la almohada de plumas. Había una guerra civil por aquello en Guatemala entre los partidar

He is more than clever, he is amusing. He is more than successful, he is alive. You will find him stranded here and there in all sorts of unknown positions, almost always in unsuccessful positions.

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En aquel entonces (1895) ya tenía “contacto” con Chevalier de Pas, lo que algunos llamarían “amigo invisible” (yo prefiero hablar de su Guía Espiritual).