Libro del desasosiego

Cada uno de nosotros es varios, es muchos, es una prolijidad de sí mismos.

pero como todos tenemos que ser explotados en la vida, me pregunto si valdrá menos la pena ser explotado por el Vasques de los tejidos que por la vanidad, por la gloria, por el despecho, por la envidia o por lo imposible.

Por eso, aquel que desprecia al ambiente no es el mismo que por él se alegra o padece. En

«Es un semiheterónimo porque, no siendo la personalidad la mía, es, no diferente de la mía, sino una simple mutilación de ella. Soy yo menos el raciocinio y la afectividad».

posible tiene la posibilidad real de la verdadera desilusión.

He creado en mí varias personalidades. Creo personalidades constantemente.

tengo calma sólo donde ya he estado.

Hay metáforas que son más reales que la gente que anda por la calle.

Me irrita la felicidad de todos estos hombres que no saben que son desgraciados. Su vida humana está llena de todo cuanto constituiría una serie de angustias para una sensibilidad verdadera.