
La peor parte: Memorias de amor

Al mes de haber recibido mi condena, mis huesos ya habían sanado; pero yo no lograba acostumbrarme a la prisión. Era horrible, mucho peor de lo que había imaginado. No dormía. Tenía pesadillas. Me entraban a coñazos los blancos y los negros por latino, y los mexicanos y salvadoreños por venezolano. Tenía que cagar en una poceta de hierro al lado de
... See moreJonathan Jakubowicz • Las Aventuras De Juan Planchard


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